Una afirmación que muchos se hacen sin explicación es que el segundo hijo siempre es más problemático, esto lo afirman en base a la conducta de los niños menores, quienes suelen ser más traviesos y groseros que su hermano mayor, pero nunca se había tenido una respuesta científica al respecto. Ahora bien, científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, han comprobado que el segundo hijo es el más problemático, no por lo que dicen los padres, sino por lo que indica la ciencia y aquí te explicamos las razones.
Estadísticas del estudio
El estudio efectuado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, se basa en estudios exploratorios en la conducta de segundos hijos en ambientes distintos, de hecho, los estudios se basan en la conducta de niños en Dinamarca y en la Florida, es decir, en posiciones geográficas, climatológicas y culturas distintas, encontrando que en ambos lugares, los segundos hijos pueden ser en un 25% al 40% más problemáticos que los hijos mayores.
Dicha conducta, según los científicos se debe a los patrones de comportamiento que siguen los niños, explicando que un hijo mayor suele estar rodeado por personas adultas, sus tíos, abuelos y padres, sin influencia de niños o bajo poca influencia de niños, por lo que suelen seguir patrones de comportamiento más maduros.
Mientras que, los hijos menores o segundo hijo, puede ver su conducta influenciada por patrones infantiles, como lo es la conducta de su hermano mayor, que es la conducta que suelen imitar.
Los primeros hijos son más serios
En base a lo anterior, se escucha mucho decir a los padres que sus hijos mayores son más serios, más preocupados por sus deberes y más respetuosos. Y los segundos, suelen ser niños más infantiles, con conductas incluso inferiores a su edad, más rebeldes y hasta más agresivos. Basando esta conducta en la influencia infantil de sus hermanos o de otros niños que ahora están en casa y que no estaban cuando nació el primer hijo.
La relajación de los padres
Por otro lado, otra teoría que explica esta rebeldía del segundo hijo, es que los padres suelen relajar sus exigencias con los menores y ser más severos con los hermanos mayores. Esto hace que, la conducta del mayor sea distinta al del menor, quien es más travieso y quien por ser el pequeño está sometido a mayores complacencias que quizás nunca tuvo el primer hijo.
Los padres son menos permisivos, más cuidadosos, más sobreprotectores con su primer hijo, quizás es la conducta típica de los padres primerizos y esto evidentemente afecta la conducta de los pequeños y las respuestas ante determinados estímulos.
Si bien científicamente ha sido probado que el segundo hijo es más problemático, esto no implica que los padres no pueden cambiar esa afirmación, orientando la conducta del menor para que sean más ordenado, obediente y deje la rebeldía originada por un proceso de adaptación y convivencia totalmente distinto pese a estar rodeado de los mismo padres o cuidadores, ya que sus influencias conductuales son distintas y esto es lo que afecta su comportamiento.
Imagen cortesía de aldea viral (aldeaviral.com), todos los derechos reservados.